Hacía
calor, el sol inundaba todo el paisaje, tan sólo la visión de aquel oasis
consiguió quitarnos la extenuante sensación de cansancio provocada por aquella
caminata bajo aquella demostración de poder que, arrogante, hacía
el astro rey.
Tras
dejar las dos mochilas, que ya casi formaban parte de mi cuerpo debido a la
fusión que la temperatura producía, me dirigí hacia aquellas impolutas y
transparentes aguas, buscando refugio ante aquel fuego exterior.
Y, allí estaba ella, y cada mirada
que me dirigía no hacía más que recordarme el porqué de todo, mientras aquella
cascada recorría su cuerpo y yo sentía envidia de cada gota que rozaba su piel.
Bajo
el sol de aquel idílico paraíso aún estaba más bella, y ni siquiera aquellas
gélidas aguas conseguían aplacar el calor que aquella visión provocaba en mi
cuerpo.
De
nuevo, todo y todos desaparecían ante mis ojos, y mis sentidos sólo acertaban a
identificarla a ella, fusionada con aquel paisaje, como si formara una parte
indispensable del mismo, junto al sonido de aquellas corrientes de agua al
chocar con las rocas...en fin, sensaciones...
Indescriptible 3.0
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